En la infancia jugaba con una niña vecina que ya decía que quería ser pediatra. Hoy lo es. Siempre he envidiado a quienes tienen muy claro qué quieren hacer y hacia donde va su vida. Años y años me molestó mi falta de claridad, el ir cambiando de ideas, el descubrir nuevos intereses que me alejaban del anterior. Sufría por ello, bueno en realidad no sé si sufría, pero en algún punto me parecía que mi forma estaba mal y la de la vecinita que desde la infancia sabía que quería ser pediatra y dirigió toda su vida directo y sin rodeos hacia la pediatría era lo que estaba bien, lo que se consideraría normal, la forma en que todos estábamos naturalmente preparados para actuar, menos yo.
Hasta que una vez me encontré con una mujer que cuando le mencioné esta situación me dijo:
Hay gente que transita por la vida en línea recta y otros lo hacemos en zigzag. Una forma no es ni mejor ni peor que la otra, depende de cómo somos, de cual sea nuestra forma natural de encontrar el camino.
Me sentí feliz, normal, identificada con esta mujer que también se asumía en zigzag. Yo era una más de un gran grupo tan válido como el de la vecinita.
Mientras escribo esto, me río de mi misma porque me tranquilizó el poder ser “clasificada” en una “categoría”.
Pero el concepto me sirvió y desde ese día voy alegremente en zigzag por la vida.
Hasta que una vez me encontré con una mujer que cuando le mencioné esta situación me dijo:
Hay gente que transita por la vida en línea recta y otros lo hacemos en zigzag. Una forma no es ni mejor ni peor que la otra, depende de cómo somos, de cual sea nuestra forma natural de encontrar el camino.
Me sentí feliz, normal, identificada con esta mujer que también se asumía en zigzag. Yo era una más de un gran grupo tan válido como el de la vecinita.
Mientras escribo esto, me río de mi misma porque me tranquilizó el poder ser “clasificada” en una “categoría”.
Pero el concepto me sirvió y desde ese día voy alegremente en zigzag por la vida.
7 comentarios:
También es bueno conocerse y saber cómo es uno. Después se puede modificar -con suerte- lo que no nos gusta.
Por otra parte, vivimos en un país que no tiene rumbo o lo desconocemos que es lo mismo.
Besos, compañera del taller literario.
Gracias Marta, compañera de taller.
Me alegra saber que también formo parte del grupo de la vida en zig-zag. No me gustan las clasificaciones pero a veces tranquilizan y ayudan a dar explicaciones.
Espero que te animes a continuar con tu blog. Valdría la pena.
Abrazos.
Gracias Marta. La idea al crearlo era escribir periódicamente... Claro que voy a seguirlo, pero es que así como la vida me viene en zig zag, la escritura me viene de a rachas.
Hola somos compañeras del taller. En cuanto a tu post te cuento, desde niña quise ser pediatra pero el más entusiasta era mi viejo, más en la adolescencia descubrí que me gustaba la actuación pero no contaba con la aprobación de mi familia. Luego me encontré estudiando y trabajando de cualquier cosa menos lo que quería mi padre y tampoco lo que quería yo. Hoy puedo decirte que descubrí que me gusta escribir y todo lo que hago esta en función de esa pasión que tengo. Sólo pienso en disfrutar de esto y no me importa nada más.
Saludos.
en zig zag es mejor vivir, más divertido, más acción, más encuentros y desencuentros. Zig zag es sentir la vida a cada momento con las sorpresas que te llevan de un lado a otro. Zig zag andemos que el camino tendrá muchos senderos.
Hola, vengo de visita y me parece que he tenido mucha suerte encontrando tu blog es una maravilla y un pozo de sabiduría, me quedo como seguidora para no perderme nada de lo que publiques y te pido disculpas por no poder leerlo todo pero es mucho lo que gracias a ti tienes aquí publicado, pero si te digo que entraré con más tiempo y me pondré al día.
Te felicito y te deseo lo mejor, si quieres conocer lo que hago pincha en mi foto y te llevará a mis blog.
Hasta pronto, besos Nati.
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